Lo que ha ocurrido en Sant Pere de Torelló es la pera. La pera limonera. Y es que este pueblo de Barcelona se ha declarado ‘territorio catalán libre’. Así con dos cujons. Su alcalde, un tipo de Esquerra famoso en su casa a la hora de comer, no solo nos ha dado dos meses de plazo para instaurar la Independencia de Cataluña,  sino que ha declarado laborable el 12 de octubre y ha acusado a España de ser responsable del estado de emergencia nacional del municipio. Todo un ejercicio de  cantonalismo de de butifarra y calçots. Lo mejor es que todo esto sucede el mismo día en el que la Generalitat pide a Moncloa un anticipo de 120 millones de euros para pagar las nóminas. Que tenemos muchos hospitales que cerrar y muchas casas de Catalunya que abrir en Kuala Lumpur, oiga. Resulta que para pedir a Papá Estado Cataluña no es ‘territorio catalán libre’. Con la excepción de Sant Pere de Torelló, la aldea gala que resiste siempre al invasor. Hasta que toque pagar las nóminas.

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