A la espera de que se resuelva el CUPonazo de Artur Mas que quiere ser Moisés y se limita a ser Rompetechos, el souflé catalán que acuñara Pascal Maragall amenaza con mutar en un pasteloso pastel de muy difícil digestión.

Una deglución que podría derivar en nuevas elecciones toda vez que Just For Men podría convertirse en una escisión de Junts Per Sí y descarrilar así un procés que galopa sin arnés, donde Artur aspira a ser el único Caballo Loco sioux que preserva las tradiciones de la tribu ante los pioneros, colonos, cazadores de búfalos y buscadores de oro de la pérfida España.  

No contribuye a esclarecer el panorama el resultado de la asamblea-botellón de la CUP donde algunos de sus intelectuales no acudieron a votar por pereza. No me extraña. Empate técnico a 1.515 votos que responde a una probabilidad matemática de 0,0003314, propia de eventos de índole imposible o paranormal como las Ouijas de Roncero.

Irresolubles parecen asimismo  las tácticas aritméticas de Don Mariano para formar gobierno. Andan peperos y sus voceros soliviantados porque nadie quiere apuntarse a la eshtabilidad para los eshpañoles, muy eshpañoles y mucho eshpañoles. Es lo que tiene pasar demasiado el rodillo que luego no distingues posibles socios de pizzas con extra de finezza. En este escenario, Pablemos se suelta la Coleta. Intenta meter un referéndum catalán pero de momento no ha Colau el tema. Cameron de la Isla se la jugó con Escocia, God Save The Queen y William Wallace echando rayos por el culo.

Zuzi se ha puesto en este sentido estupenda. Por España. Aunque en realidad no olvidemos que la andaluza quiere ser el califa en lugar del califa y no hablamos de Julio Anguita. Hablamos de Pedro, que al estilo ZP aspira a ser presidente por accidente en el Día de los Santos Inocentes. Lo que sea con tal de evitar volver a las urnas donde a buen seguro Don Mariano y Pablemos le recoman la tostada.  

Yo por si acaso en las próximas votaré a La Merkel. Esa sí que es estable. 

FUENTE: El Español