Se preguntaba Joaquín Sabina en un rap inolvidable si todos los vascos eran de la ETA o si acaso llevaban metralleta. Mire usted. Habrá unos que sí y habrá otros que no. El caso es que la nueva moda liberal de ultracentro es deslizar que sirio equivale a yihadista. Ya lo adelantó en aquel rap Sabina y por ahí van los tiros. Diarios de prestigio como el Mirror han colado entre la tipa en pelotas de la contraportada insinuaciones de familias barbudas de talibanes apuñalando maderos húngaros en Budapest. También pulula por las redes sociales un perfil de Facebook del sirio de la zancadilla con una bandera de Al-Nusra, la escisión siria de Al Qaeda. Si en lugar de Osama te llamaras Aladín seguro que no te pasaban estas cosas. En Damasco caen bombazos como chuzos de punta y resulta que el bueno de Osama, que ha cruzado unos cuantos países y esquivado alguna patada para llegar a España está más pendiente de darle al ‘Like’ que de escapar del Estado Islámico, que lo mismo decapita cristianos, japoneses, quema jordanos, viola mujeres, lapida homosexuales y prohíbe los discos de Mocedades. En la variedad está el gusto ya saben. Andémonos con cuidado. El malvado yihadista Osama –e hijo- están entre nosotros y cualquier día se inmolan en el Bernabéu. Lo que no entiendo es porque no lo hicieron el otro día con Florentino y CR7 de la mano……
FUENTE: El País
Esto es marear la perdiz y no afrontar el problema de frente. Las grandes potencias - por llamarles de alguna manera - necesitan que existan estos movimientos:ISIS - Al Qaeda ...y lo que haga falta.Se necesitan adversarios para que la venta de armas siga dando réditos cuantiosos. Todo lo demás es blá, blá, blá.Las guerras son negocios para unos cuantos.