Desde que miles de españolitos vitorearan en la España franquista al presidente estadounidense Ike Eisennhower al grito de Ike, Ike, Ike , nuestros presidentes pierden el culo por un guiño procedente del Despacho Oval y no nos referimos a la Lewinsky. Da igual que el inquilino de Moncloa sea de izquierdas o derechas, liberal, de ultracentro, podemita, ciudadano o batasuni. El asunto made in USA genera curiosas anomalías y viene a ser un poco como el jeltzale Lehendakari Ardanza que peleó muy duro cada canapé en la boda de la Infanta del Reino de España. Por allí también andaba Jordi Pujol, aquel hombre de Estado. Así las cosas, Felipón VI le ha sacado a Obama unas palabras que suponen un Tomahawk a la entelequia del Camelot del Rey Artur. “Queremos una España fuerte y unida”. Un Strong Spain United que no solo compromete el lisérgico discurso de una Catalunya respetat en el mundo bajo la tutela del Mesias Artur, sino que convierte a Obama en un nuevo enemigo del poble catalán aliado del pérfido Estado español. Obama ens roba. Al tiempo. Y Mas, tan contento. Mientras se habla de pueblos escogidos y tierras prometidas no se habla de la corrupçió que azota la Generalitat. Cuantitativamente no se habla del tema en campaña ni siquiera un 3%.
FUENTE: El Mundo
No hace falta irse tan lejos ni buscar semejantes personalidades, lo de Sir Artur no tiene ni nombre ni lógica. Lo que más me llama la atención es esa masa de presuntos independentistas que por lo visto no han sufrido ni recortes ni na de na. La masa da miedo por lo que no sabe ni quiere saber.