De Geanlo ya por favor. Con la matraca que ha dado la prensa de colorines en playas y chiringuitos patrios este verano y al final resulta que el fichaje de De Gea ha acabado como el Amanecer de Edurne en Eurovisión. Un auténtico gatillazo. Típico por otra parte del ADN colchonero. Mi corazón me susurró a mí no vuelvas sin su amor. Después de que se lo hayan tocado a dos manos durante una temporada y un verano enteros, a última hora Keylor Navas ha tenido mucho Nabo. Keylor Nabo salvado por la campana. Como Zack Morris. Pobre. Un año calentando banquillo con Chicharito viendo a Uva de Oro demostrando en cada córner su talento innato y toda una pretemporada pendiente de meter el paraguas en la maleta para disfrutar del cielo azul de Manchester y, ya de paso, evitar sobre el arco de Old Trafford los esputos de Louis Van Gaal que llegan de la banda cuando eructa instrucciones a sus jugadores. Pobre De Gea. O cena Conejo al Romero jornada a jornada o acaba como doble V, con Michel de entrenador o camino de Marina D´Or, que no sé que es peor. Y en la sombra, como el malo de Dr Gadget mesando el pelaje de un gato negro, emerge la figura de Tito Floren. Sospecho que después de leer las encuestas de  la Prensa Nacional del Movimiento Pipero, Flopper evitó su clásica y solemne presentación de boato florentino –de Floren no de Florencia- y decidió montar un paripé épico para escurrir el bulto al estilo Illarra. Ya sabemos que al presidente se le dan muy bien las pantomimas, sea De Gea, Ramos o Casillas. Aunque el verdadero disgusto en este asunto se lo ha llevado Jorge Mendes. Después de tangar 80 kilos al United por un juvenil del Mónaco, Superagente Mendes quería ser recordado como el James Bond del verano y ha acabado entre Anacleto Agente Secreto e Imanol Arias. Cuéntame cómo te ha ido. 

FUENTE: La Galerna