Grecia Syriza el rizo de tal manera que corre el riesgo de convertirse en David Bisbal cantando por bulerías, bulerías. Heleno por favor. El depósito. Aunque parezca increíble a Tsipras se le acabo el technocombustible. Ya se sabe que la UE da alas. Aunque una de ellas sea el ala extrema de Syriza, algo así como los ultraliberales de ultracentro del PP, la geometría variable del PSOE, el federalismo asimétrico del PSC, la centralidad transversal del Coletas, los porros y las pilinguis de Naranjito y la pedrada de Artur Mas. Sea como fuere, el caso es que a Tsipras le acabaron por romper la camisa. Veni, vidi, dimiti. Es lo que tiene mandar a Varufucker a Bruselas como quien manda a Pocholo a un funeral y montar un referéndum del que después pasas olímpicamente. Precisamente en el Olimpo tienen que estar flipando con la dimisión de Alexis. A Afrodita le duele la cabeza, Dionisio lleva tres días pedo y Zeus duda si ponerse a tirar rayos y centellas. No sabe si al Bundestag o a la Plaza Syntagma. Antes estaban Hércules, Prometeo, Jasón y los Argonautas. Ahora tenemos el Eurogrupo. Los mortales que quieren vivir como Dios. Esos sí se frotan las manos.
FUENTE: El Mundo
Vamos, que se ponga al frente Varufaker y que le dé alegría al cuerpo de la Merkel. Que bien lo necesita.