Lo que no consiguieron ni Landon Donovan , ni Alexi Lalas, ni Striker, el chucho anodino que oficio de mascota del Mundial 94, lo ha tenido que lograr Vladimir, el muy hijo de Putin: que Estados Unidos se interese por el fútbol. Y es que no hace falta presidir la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo para saber que en la FIFA –Fraude Industrial para Forrarse Ahora- tienen la mano más larga que el Doctor Octopus. Como esta mañana que desayuno con la noticia de que el España-Corea del Mundial de Japón ChinPon estuvo más amañado que unas elecciones al Kremlin. Breaking News, oiga. Cualquiera que tuviera dos ojos en la cara vio aquel día que el árbitro egipcio Gamal el Ghandour, que anulaba goles a España por la gracia de Ra, no podía ser tan, tan, tan, tan malo sin estar amparado por la FIFA Nostra. Vale que todos los detenidos blanqueaban dinero en New Jersey, pero la irrupción de las Swiss Special Forces rapeleando entre canapés de un hotel de lujo suizo para proceder a su arresto parece un balonazo en la cara a Putin, que los tiene tan grandes que ni se los tapa cuando se coloca en la barrera. Y es que desde que el Shaktar ya no juega en Donetsk A EEUU no le gusta que la Madre Rusia se apunte un tanto propagandístico organizando mundiales. Sin embargo, a la hora de comprar petróleo en Arabia Saudí ya no se pone tan estupendo. Al final FIFA-UEFA, EEUU-Rusia… todo se reduce a una cuestión de pelotas.
FUENTE: As
A nadie le coge por sorpresa - aunque muy tardía - esta noticia. ¿Cómo es posible que el fútbol esté en manos de una gerontocracia tan inútil? ¿Cómo es posible que lleven tantos años chupando y chupando y que nadie lo denuncie? ¿Cómo es posible que Villar lleve veintitantos años siendo Presidente de la Real Federación Española de Fútbol?.....y no pasa nada. Así nos va.