Más allá de la Merkel, que mantiene Europa unida a guantazo limpio, o la Eurocopa cada cuatro años, si algo mantiene unidos a los europeos frente a un espectáculo común…itario es Eurovisión y no las sesiones del Ecofin y Eurogrupo por mucho que últimamente las anime Varufucker. Lo malo es que visto lo visto con el Atardecer de Edurne a uno se le quedan pocas ganas hoy de celebrar la Fiesta de la Democracia. Ieieie. La pobre quedó relegada a la posición Vigésimoprimera. Estos europeos son unos cabrones. Y menos mal que ni ellos entendieron la letra ni nosotros sacamos a bailar al tigre de la Operación Malaya. No obstante, que me expliquen cómo el Lobo Feroz azerbayano dando alaridos con dos bailarines cuadrúpedos brincando a su alrededor o ese ser montenegrino que parecía haberse casado de monumental resaca en las Vegas vestido de Elvis pudieron quedar por delante de nuestra representante. Es que así no vale. ¡Con todas las exrepúblicas soviéticas votando a Rusia acojonados ante la posibilidad de que a Putin le dé por sembrar su huerto de prorrusos! Tras el Consorcio húngaro, apenas pudimos superar a Polonia que después del trauma del año pasado con sus granjeras tetudas haciendo mantequilla dándole a la zambomba decidieron apostar por balada cursi de señora en silla de ruedas rodeada de rosa. Mención aparte merece Rumanía que en pleno certamen festivalero ye-ye quiso dar pena para ver si rascaba algo con un tema social dedicado a los niños emigrantes . Claro que a los diez minutos salió una señora de Burkina Faso representando a Letonia y todos los vimos negro. Casi que me moló más La Güarrior de Georgia vestida de Jon Snowie en la Guardia de la Noche. Nada que ver con la Pollina Gagarina, la princesa Disney que mandó para allá el Kremlin. Tan guapa como Lee Lin Chin, la Lady Tuétano huesuda aborigen que presentó los votos australianos. Ni en la península ni en las Antípodas quisieron votar a Edurne. Ganaron los suecos -heroes- aunque a mí me gustaban los italianos. No sabía que Josie cantaba en ese grupo
FUENTE: Eurovision 2015