París no era una fiesta. Salvo en la Love Parade con Sven Vath atronando los tímpanos de berlineses con los pelos de colores y alemanorras con las tetas fuera, cuando sale a la calle un millón y medio de personas suele ser porque algún descerebrado ha hecho de las suyas pensando que una vez tiroteado, abatido y liquidado en lugar del hoyo, el sudario, la urna o la caja de pino le espera un harén de odaliscas con pase especial de la danza del vientre. Ayer la Ciudad de la Luz abandonó por un instante la oscuridad en la que la sumieron durante 54 horas los Sacamantecas de Al Qaeda y El Califato. París no era una fiesta para nadie, salvo para los de siempre. París bien vale una misa. Hasta allí acudieron raudos y veloces Don Mariano, bien pegadito a la Merkel, y Pedro Sánchez, al que debemos agradecerle que no haya aterrizado con paracaídas en pleno Boulevard Sant Michel desde un helicóptero pilotado por Calleja. Ya lo decía Arfonzo: “El que se mueve no sale en la foto”. Y claro una vez allí cada uno arrima el ascua a su sardina. Como Artur que quiso ejercer de president y vio como los franceses colocaban al Moises del poble catalán en segunda fila. Sin salir de Tierra Santa, cabe destacar la presencia de Netanyahu, que se planta estupendo repartiendo flores en la Ciudad del Amor después de dejar Gaza como un solar. Mención aparte merece Carcamal Le Pen. A río revuelto ganancia de pescadores. Y Jean Marie como la trucha, contracorriente. Dice el papá de Marine que los que se manifestaron en París son unos payasos. Oh la, la. Habrá unos que sí, y habrá otros que no. Lo que no cabe duda es que el clan Le Pen va camino de seguir los pasos de la familia Aragón. ¿Cómo están ustedes? Pues mal. Todos somos Charlie pero Rambo no tiene a Siria, Yemen o Irak entre sus próximos viajes de trabajo.
FUENTE: Antena3
Ayer todos fuimos CHARLIE. Como se puede llamar a alguien que provoca su propia muerte en la flor de la vida ,por una promesa de ir al paraíso,cosa incierta donde las haya,puesto que nadie ha vuelto para contarlo y no se acordarán de él dentro de tres días.Qué pérdida de todo,solo alguien saca partido de todos los que mueren o matan.
Ante todo mi rechazo sin paliativos de esta masacre injustificable y mi admiración por la respuesta tan masiva en tantos países. Pero es increíble ver en primera fila a algunos dirigentes a los que en "agradecimiento a su presencia" deberíamos devolverles la visita pero más numerosa todavía, y echarles en cara su terrorismo de Estado y sus recortes a los Derechos Humanos.