El Califato se desmadra. Hoy arde París pero el mundo entero está ya muy quemado con la yihad, una guerra que es mucho más puta que santa. Estamos hasta los nísperos de los quedaos de Al Qaeda, de los tocaos del ala (o de Alá), de los califas del Levante, de los suníes delight, de los lobos solitarios, de células durmientes (neuronas pocas) y de los mártires del Islam que tienen como expediente académico una etiqueta de Anís de El Mono. Para ser guerrero de Alá hay poco que estudiar. Bastan par de sermones de un imán con garfio en la mezquita de la parroquia. A completar la formación con un cursillo rápido “Aprenda a usar su kalashnikov “ en los campus de Siria o en el país más funky del mundo. Yemen (Yeah men). El talibán de hoy en día, resida en París o en Soria, dispone de una amplia oferta educativa; desde la Universidad de Al Qaeda hasta el Califato Internacional College del Islamic Estate. Todo sea para encauzar a zascandiles como los hermanos Koauchi –que no los cogen pero Koachi- que abatieron vilmente a “Charlie Hebdo”. Uno vendía canutos y quería ser rapero. Era traficantante y va a acabar con los pies por delante. Hasta los cataplines de muyahidines. Estos se tiene que allachuachbar ya. De una forma u otra. Es duro decirlo; pero si es necesario que llamen a John Rambo porque esto es un infierno.
FUENTE: TeInteresa
Hay un problema,¿será porque no son nadie?,porque se sienten fuera,porque no tienen patria,porque no saben nada,porque son fáciles de convencer por otros mas listos...hay que averiguar todo eso y más,muy difícil tarea .Habrá que ponerse a ello.