Donde dije digo digo Diego. Así está el tema en la portería del Real Madrid. Superlópez convertido en medianía rumbo a una cita con Luisa Lanas en la Esquina del Bernabéu mientras otros han disfrutado de un veranito mundial luciendo bebé y palmito en Instagram junto Pelo Pantene Carbonero en las playas de Almería marcando territorio a todo troll que mea fuera de tiesto. De un tiempo a esta parte, Casillas para mejor en Twitter que en la salida de un córner. No en vano durante los tres últimos años el Gran Capitán de sí mismo se ha hecho acreedor de la Uva de Oro dando la campanada en cada falta botada al área. Pero eso es lo de menos. Él es divino. De Divinity.  A ellos les juzga el Olimpo no nosotros pobres mortales. Viene Keylor pero lo de Casillas sí que es pura vida. El carné de mito es lo que tiene. Que se juega por decretazo. El maligno Mourinho, que mató a Kennedy, no pudo con tanta bendita aureola. Ni con la propaganda. Los piperos unidos jamás serán vencidos. Manolos, Marcas, Ases y Largueros. Que se vaya López que Casillas es ídolo. Lo que no dicen es que no hay club en el orbe que le pague al yerno deseado por todas las madres lo que cobra en Concha Espina. Sobre todo tras su ataque de Pintosis múltiple ante Holanda en Salvador de Bahía o su salida diez en Lisboa que casi cuesta la Décima.  Tampoco cuentan que su finiquito haría las delicias de las tributaciones de la indemnización por despido de Montoro. Creánme que supera el mínimo exento. Se rumorea que Casillas es tan de la Cofradía del Puño que no gasta ni bromas. Eso no le importa al pipero. Si fuera por el pipero Raúl seguiría siendo Baúl jugando de palomero. Gracias Diego. Suerte Keylor. La necesitarás porque tu adversario no es de este mundo. 

FUENTE: Marca