Aun a riesgo de que alguna Talegona me tilde de demonio racista del Ku Klux Klan o Dani Alves y Selfies Neymar me hagan una campaña publicitaria bananera tengo que decir que estos brasileiros están aplatanados. Un poco más e inauguran el Mundial con un obrerete defecando en un baño a medio hacer de un estadio inacabado tras comerse un bocata con una lata de Brahma. O peor aún, cogen dos cocos, los ponen en la arena de Copacabana a modo de postes y con un jugador por país, en plan Royal Rumble, se marcan un mundialito rápido. Claro que eso para España sería un problema teniendo en cuenta que jugaría el que verdaderamente hace la lista de la Roja que no es otro que el Botánico Hernández. Para Xavi Jardínez, sin césped no hay carnaval. Donde sí hay samba de la buena es en la periferia de los estadios donde se celebra el Mundial de las andanadas de leches. Una buena feijoada. No me extraña. Pensar en los 4.800 kilos de beneficio que se van a llevar los orondos fofos de la FIFA es para liarse a tiros en la favela o como mínimo enviar a Zé Pequenho a montar un frango en alguna tribuna llena de peixes gordos. Los mandamases de esta Filfa confían en que la selecçao cambie los malos humos por confeti a medida que avanzan en la conpeti. Anoche sin ir más lejos un árbitro exótico de estos de los Mundiales, el japonés Yuichi Nishimura, pitó un penalti sobre el brasileño Fred digno de piscifactorías Neymar. Penalti de yakuzas. Los croatas se lo comieron crudo. Como el sushi. Pero, como este mundial, encima con anisakis.
FUENTE: Te interesa
Me fastidia un montón pero todo esto del fútbol me huele a podrido. ¿Qué nos queda que esté limpio? Da vértigo pero tenemos que seguir creyendo que se puede arreglar. Por lo pronto mandar a este árbitro japonés a las galeras y que no pite más. Ya sé que vendrá otro parecido, y habrá que hacer lo mismo hasta que revienten. Está en nuestras manos.