Tenemos que hablar, Cañete. Y ya sabemos que cuando una mujer dice eso es que hay movida asegurada. Y si la conversación acaba con el clásico “Tú verás” o pero aún “Haz lo que quieras” es que los terribles mecanismos de la venganza femenina ya han sido activados. Presa del terror, aún no te explicas qué pudo salir mal al salir de fiesta con tus amigotes. Algo así le ha pasado al Caballero Cañete despojado esta mañana de toda galante gallardía tras batirse en duelo con la Princesa Valenciano. Dice el Santa Klaus de Génova que le resulta difícil debatir con mujeres. No por su inteligencia, o por su talante que diría Zapatero de su hueste de ilustres miembras, sino por su condición… femenina. Ho, ho, hooooo. Santa Cañete se ha quedado atascado en la chimenea y lo que es peor: le hemos visto el culo. Dice este Don Juan que “mostrar superioridad intelectual ante una mujer indefensa da una impresión machista”. Y que es por eso que anoche en un debate en TVE que debió partir todos los shares fue todo un caballero ante su femenino rival sociata. Hay que decir que Cañete algo de razón tiene. Debatir a cara de perro con Ana Botella, por pura humanidad, debería ser considerado un atentado a los Derechos Humanos. Por otro lado, discutir con Pajín ya penetra en enigmáticos terrenos metafísicos de los orbes interplanetarios. Ante el delirio zapateriano mejor permanecer callado. Sin embargo, cuando Cañete no está zampando anchoas, sobrasadas y demás viandas se le ve cierto plumero neanderthalensis, habitual por otra parte en la caverna de Génova, que no es la de Platón precisamente. Tanto asesor revoloteando como moscardón junto a Cañete para en una mañanita meter así el cazo hasta el fondo. Si como Ministro de Agricultura, Cañete ya dijo aquello de que a los regadíos hay que manejarlos como a las mujeres, esta mañana ha quedado claro que Cañete sabe tratar mejor a las huertas que a las hembras.
FUENTE: El País
Las cañerías del señor Cañete andan atascadas y para desatascarlas no hay nada peor que hacerlo tan mal como lo hizo anoche en el debate. Le faltó cintura política aunque de cintura ande sobrado.
Punto uno.La puesta en escena de TVE un desastre,metidos en un pupitre donde Cañete apenas cabía,una moderadora que no moderaba nada y tan alta que empequeñecía a los oponentes.Punto dos: No se puede debatir cada 5 minutos un tema,faltaba agilidad y sobraba encorsetamiento.Punto 3 .NO SE HABLO DE Europa ni de proyectos.En resumen un mal debate donde brillo en algún instante Valenciano y Cañete se hundió en un surco para plantar cebollas.
Comparto totalmente la opinión de Canicón. Dicho esto, las opiniones del señor Cañete me parecen desproporcionadas, sin fundamento ninguno, salvo que él, a lo mejor, tiene un complejo de inferioridad respecto a ellas.