Ante el brutal crimen es difícil escribir desde el ingenio. La tira no siempre se estira. Sin embargo, sobre el inmisericorde asesinato de la presidenta de la Diputación de León ya se han dicho suficientes disparates. Decir como ha dicho un pepero valenciano 2.0 que entre los responsables del homicidio se encuentra El Jueves, la revista que sale de los miércoles, es como responsabilizar a Batman de que un chalado adolescente entre en un cine de Denver armado hasta los dientes y cambie palomitas por balas durante el estreno de El regreso del Caballero Oscuro. Lo de El Jueves es digno de Mongolia, el Estado, (mental), aclaro. Pero tan oscuro como lo del hombre murciélago es lo que está empezando a suceder en una España que vuelve a Puerto Urraco pasando por Gotham City. Decía El Jueves en su viñeta que Carrasco acumulaba tantos cargos como títulos Daenerys Targaryen, y me comentan mis espías del Bierzo que esta señora mandaba más que la Thatcher. Nada nuevo bajo el sol de la casta. A la sombra sin embargo los plomos van petando. Desesperación y locura. Ya lo dijo Yoda: el odio es el camino más corto al lado oscuro. La justicia, por el contrario, en este yermo secarral que es este páramo interesa más bien poco. En España funciona mejor la dialéctica de Dostoievsky. Crimen y castigo. Resulta por tanto más interesante la gloria del mártir en improvisado camino al Valhalla que pensar por qué otro presidente de diputación como Carlos Fabra camina cual Kingpin rodeado de escoltas. O por qué en San Sebastián gobierna un txapelas que aplaudía coches bomba. O por qué el dinero de los parados andaluces se gasta en farlopa y Juan Andonis. En todo caso, sea un vil ajuste de cuentas o un glorificado magnicidio, la Asociación de Tertulianos Enjaulados presidida por Herr Hermann no se detiene. Tras El Jueves el último responsable es Wyoming. Me sorprende que nadie le haya echado la culpa a Mourinho.
FUENTE: El País
Ha sido una tragedia,pero el PP quiere sacar partido proyectando la culpa, sin pensar que las implicadas son ambas militantes del PP. Hay que pensar lo que se dice y ser prudente. La precipitación pude precipitarnos al precipicio de la insensatez y el fanatismo.
¿Se callarán ahora ? Aunque después de decir las barbaridades que han dicho cuando menos que pidan disculpas. Ha sido un asesinato por rencor, por inquina.
Lo de nuestros políticos, ciertos periodistas y algún que otro medio de comunicación no tiene nombre.¿Qué pretenden? Que los preferentistas se callen, que los desahuciados se callen también, que aplaudamos los recorte, que los pensionistas se mueran cuanto antes....etc, y si no les culpamos de todo cuanto ocurre.Es un crimen cometido por pura venganza y cometido por personas del entorno del PP, y punto. La verdad duele.