Circus Maximus. En la Junta de Andalucía se entona el más difícil todavía. Los 1.350 kilos del Fondo de Reptiles van a resultar al final que eran el Lagarto Juantxo y cuatro amigos. Lo de los ERES, una pequeña saeta de Semana Santa. La UDEF, que últimamente tiene más trabajo que la FIFA en Barcelona, ha descubierto un fraude masivo en las subvenciones para la formación de los parados, que vendría a ser algo así como robar el bolso a una ancianita que iba a la farmacia a comprar sus pastillitas para la tos. Dos mil millones de euros choriceados que convierten al reptil en lagartija, en sainete el escándalo de los ERE. Si se mira en este espejito, hasta Griñán parece Blancanieves, aunque aquí nadie trinque cual enanito. Al contrario, en la Junta se manga a lo grande. La Policía calcula que centenares de empresas privadas, sindicatos y patronales de toda Andalucía han metido el cazo en las subvenciones de unos cursos que nunca existieron. Una pasta que se han llevado grandes compañías del IBEX35 como el Centro de Buceo de Benalmádena o , ¡cómo mola; hasta una escuela de quiromasaje en Fuengirola. En algunas, sólo está dado de alta un empleado. En otras, según el Registro Mercantil su situación financiera es ilocalizable o su domicilio social está sobre un vivero. Los investigadores ya han interrogado a más de 200 alumnos imaginarios. Ninguno cogió ningún apunte en cuaderno alguno. Pero todos aparecen  en la documentación tramitada por sindicatos y patronales. Unos pupilos más deformados que formados para mayor gloria de la saca andaluza cuya Junta, inspeccionar sí inspecciona, pero sólo para saber cuánto se ha llevado por mirar hacia otro lado. La UDEF la bautizó como Operación Edu. Hola soy Edu, Feliz Navidad, añado. Y es que para los de los gin-tonics y la farlopa siempre es Año Nuevo en Andalucía. El festivo eterno. La Semana Santa se nos empieza a quedar corta para tanta penitencia.
 

FUENTE: El Confidencial