De un tiempo a esta parte la casta se han convertido en todo un filón para la industria del merchandising. Ya lo hizo en su día una conocida bebida isotónica. Aquarius. Aquarius. Tanto harmomy and understanding que nos vendieron una España repleta de políticos extraordinarios. Inquietante que diría Friker Jiménez. Ayer, sin embargo, nos desayunamos con todo lo contrario. Cuando estaban a punto de aparecer junto a Las Grecas en el próximo programa de Mitomanía para Carrozas, Amaral, Eva y el del gorrito, se nos han vuelto antisistema. Mitad perroflauta, mitad Visa Hippy. Así, el dúo maño se han cascado un video musical donde unos caricaturizados políticos –ZP, Rubalcaba, Mariano, Floriano- aparecen con la cara como la Comarcal-3 de tanto bache y tanto sopapo. Otros, como Artur Mas, por el contario, acaban como Nicolas Cage en Leaving las Vegas. Y para rematar la cosa, caballos galopando por las venas de Sarkozy y Merkel. Una aguja los va guiando. La Ratonera se llama el vídeo y el que no lo haya visto en Facebook debe tener menos amigos que el Vampiro de Dusseldorf. El final, antológico, de tripi, con un Mariano de portada de revista Zero sobre un fondo de arcoíris, enanitos del bosque y fálicos unicornios. En fin, sin comentarios. Lejos quedan los días en los que Rubalcaba se confesaba grouppie del dúo maño y entonaba a su amoroso Gil Lázaro aquello de sin ti no soy nada a propósito de etarras y faisanes. Al del gorrito de Amaral la referencia no le hizo gracia. No me toques los huevos, dijo entonces. Resulta curioso que años después Amaral no haya dudado en partir la cara de Rubalcaba y sus colegas, moriría por vos, ya se sabe, con tal de colgarse la medalla cool antisistema, entre hipster, twister y whopper.
FUENTE: El País
Sin ti no somos nada Mariano, que nos traes por la calle de la amargura.MAJO ¡NO TE DAS CUEN que caminamos hacia el desastre¡¡ en un país multicolor¡ y el del gorrito esta haciendo caja.
Los políticos siguen encerrados en su torre de marfil como si lo que pasara a su alrededor fuera ciencia ficción. Amaral no solo los pone a parir, sino que además sintoniza con el sentir de la calle. Buena propaganda para su disco, pero con razón.
Los ponen a parir y con toda la razón del mundo, y todavía se quedan corto.Esta casta política no se da cuenta que la gente vulgar y corriente - que somos casi todos - va por la otra orilla, sufriendo las impertinencias y abusos de esta clase política que está siendo desbordada por los movimientos sociales.