El de ayer fue Un-dia-no demasiado clásico en el Bernabéu. No se pitan tres penaltis todas las noches. Ese fue el azafrán del partido de la ruta de las especias de Sánchez-Arminio, el auténtico ganadero Victorino del pito. El toque exótico. Del resto de ingredientes, los de siempre. Pepe, entre Chejov y Valle-Inclán, se afana en dar un paso más en la senda del método Stanislavski. Cesc, de Francesc, Jejc que diría otro Pepe, Bono, y que vendría a ser como Cisco, de Francisco también se acostumbra a estar en todos los idem. Mención especial merece Busi. Mucho morro para pisar cabezas con pocos cables. Si se hubieran invertido los papeles imagino a Pepe con bozal y camisa de fuerza camino de Arkham Asylum a compartir celda con El Joker y el Espantapájaros. De hecho, un espantajo podría haberlo hecho mejor en la banda derecha del Madrid, convertida en una autopista hacia el cielo, merced al carajal de Carvajal en el lateral. Con un cono de Esparta en la carretera seguro que Iniesta y compañía no hubieran aprobado tan fácilmente el examen de conducir en Móstoles, sentado en el banquillo, con Superlópez reducido a petiso carambanal pisado tres veces por un enano que batió el record de Hugo Sánchez. Poco macho estuvo Bale. Poco torero Cristiano. Y Horchatas Benzemá, banderillero, pudo clavar cinco, clavó dos y acabo empitonado en el banquillo tras la capea del miura cameño. Una vez más Sergio Ramos envió su correspondiente Morry Crismas en el área con roja a devolver al remitente mientras Anemyar se hacía unos largos. Al que no le remite la caraja en los partidos grandes es al Madrid de Carletto. Acabaría levantando una ceja en rueda de prensa buscando equilibrio casi Tata-mudeando. Mou hubiera llamado a filas. Y no hubiera hecho prisioneros.
FUENTE: El Mundo
El Madrid no jugó bien, pero el Barcelona no jugó mejor.El resultado está ahí y nadie lo cambia. Sergio Ramos, como casi siempre, fuera de sitio y haciendo una vez más una de las suyas, y ya van muchas.De Pepe mejor no hablar, no es un central para el Madrid.Se necesita señorío y saber estar, además de ser duro y contundente.Con esto solo no basta. El centro del campo del Madrid con solo tres jugadores y sin la ayuda suficiente de Benzema, Cristiano y Bale hace aguas ante equipos poderosos. Ya lo ha dicho X.Alonso y ayer se vio claro.