Del señor Marcos de Quinto –elemento- sabemos dos cositas. Primera; que acude al mismo peluquero que Bárcenas. Eso sí, ha de ser alguna pelú chic de Príncipe de Vergara. Una cosa es peinarse en la Milla de Oro y otra esquilmarse en Soto del Real. En cualquier caso, qué pelazos. Segundo, el señor De Quinto-elemento- es el presidente de Coca Cola España, hoy sumida en un brownie efervescente con muchas burbujitas que suben, estallan, chispean y provocan sonoros eructos en una planta de Fuenlabrada. Parece ser que los Coca Colos han sido embotellados por sus embotelladores. Iberian Partners, Socios Ibéricos, como los embutidos, amenazan con mandar a tomar cocacolitas a la calle a 1250 personas. Con semejante panorama, no extraña que el Sr. De Quinto –elemento- se torne Leónidas y reduzca la amenaza a 300 despidos. Los persas –o en este caso fenicios- son otros. La presidenta de los embotelladores, Sol Daurella, también copreside el grupo de batidos de cacao, Cacaolat, Cobega, el Teatro Nacional de Catalunya, es administradora única de la gestora de empresas Begindau, la aceitera Daulivo y la inmobiliaria Daurin y participa en los consejos de Acciona, Equatorial Coca Cola Bottling Company, Ebro Foods y Banco Sabadell. Como ven, no le falta trabajo. A Sol el sol no se le pone en su Imperio. Mientras tanto, está tan embotellada Coca Cola en Fuenlabrada por sus embotelladores que no hay desembotellador que la desembotelle. El tapón desde luego no lo va a desenroscar el idem de Rafael Simancas apostando por boicots cocacólicos en Twiter. Tampoco el Sr. De Quinto –elemento- haciendo la de Pilatos. Yo me lavo las manos. Y me tomo un Kalimotxo. Con Coca Cola.
FUENTE: Libertad Digital
Ahora parece que no van a despedir,pero la solución que se está apuntando es más de lo mismo, pagan los mismos paganininis como dice Macandé. Esto de la globalización es un auténtico negocio para unos cuantos. Los de siempre, claro.
Ya se sabía que esto de la crisis traería cola... y estos burbujitas no iban a ser menos y también se han apuntado a "que viene el coco", que más da masculino o femenino, después de miembro/a cualquier cosa...Y digo yo, después de tanto como han exprimido ¿no ha quedado ninguna escurridura que aguante este palo? Como siempre, somos los mismos los paganinis. Si bebiéramos agua-fresquita hasta la total normalización cambiaríamos el corral u otro gallo...