Cristóbal normalmente es un Montorito bravo. Tiene botines y no va descalzo. Sin embargo, en este mundo infantástico lleno de borbones de frenopático, al Ministro más dicharachero de Moncloa, se le ha comido la lengua el gato. Cristóbal no sólo se ha convertido en Montoro Sentado sino que, además, le han clavado al menos dos banderillas en el tulo, que dirían mis sobrinitos. Al parecer Hacienda se ha inventado que Doña Cristina vendió trece fincas por 1,4 millones entre 2005 y 2006. Un errorcillo dice. Una pequeñez. Una cantada que no obstante se ha repetido trece veces en cuatro oficinas distintas. Dice la Agencia Tributaria que se han confundido con un DNI que coincide con el de la Infanta. La confusión tiene nísperos en tanto en cuanto que el documento nacional de identidad de la pequeña borbona es el 14Z cuando el suyo, el mío y el del vecino del quinto tienen seis, siete y hasta ocho cifras. Fuentes de la investigación que pende sobre Duque Empalmado y señora aseguran que el error es ‘metafísicamente’ imposible. Noosajo. Pero no sólo eso. Además de esta cagada no se responsabiliza ningún palomo. Ni mucho menos Montoro, que a lo sumo desliza toda la responsabilidad del asunto a un presunto catastrófico catastro. Ay Montorete. Antes Montoro se jactaba de conocer los datos tributarios de políticos, actores, periodistas o deportistas. Antes Montoro despachaba la faena con par de capotazos. Pero cuando se trata de una corrida Real, Montoro se convierte en Montorito y se refugia en la Puerta de Toriles.
FUENTE: El Mundo
Error tras error en la obtención de la información.... sorprendente que no lo miraran o comprobaran dos veces...
Montoro tiene nombre de vino añejo. Está ya bastante pasado y pesado. Es como Golum y su tesoro.¡Keleden!