Julio Verne imaginó un viaje a la Luna y qué ojo tuvo George Orwell con ‘Gran Hermano’. Y no me refiero a humanoides mononeuronales haciendo edredoning en Guadalix de la Sierra. Me refiero a ‘1984’, la anti utopía en la que un Papá Estado, aficionado al frasco, technovigila los detalles más recónditos de las vidas de sus ciudadanos. No vaya a ser que alguno piense y le dé por montar revoluciones perroflauta. Visto lo visto en el Planeta Tierra tendríamos que habernos ido con Verne a buscar cráteres lunares. Los mortadelescos métodos filemonescos de Metodo 3 en Cataluña ya nos dieron la primera pista. La CIA nos proporciona hoy la confirmación definitiva. Bravo uno a vodka con naranja. Mayday. Mayday. Tenemos un código rojo. Rojo de colorete vergüenza. Como un grano en el culo. Colorado chillón. Es decir, un canteo. No en vano, Edward Snowden, ex espía de la CIA, ha cantado la Traviata desde Hong Kong. A Sing, Sing Snowden la broma le puede costar Alcatraz. Y aunque ha soplado lo que todos sospechábamos encima ha cometido la desfachatez de aportar pruebas. You know nothing Edward Snowden. En los estates, y más allá, se espía a todo quisqui. Desde Kim Jong Il a Lindsay Lohan pasando por el bueno de Barry que tiene una granja de pollos en Arkansas. Según el FBI así se evitan los atentados y de pasó se sabe quién te tiene bloqueado en Facebook. En el País del Tío Sam todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Esta tira se autodestruirá en 3, 2, 1 ….. Por si las flies.
FUENTE: El Mundo
EE.UU. necesita tener teóricos enemigos y posibles agresores a la paz mundial para erigirse en salvadores de la humanidad. Con todo este tinglado de intereses, los pobrecitos de ciudadanos normales no tenemos nada que hacer. Ellos nos protegen, nos cuidan y velan por nuestros intereses, así que tenemos que estar agradecidos.¡Menudo montaje! ¡Kelesden!
Internet es el caldo de cultivo perfecto para el espionaje. A través de cualquier servidor se puede acceder a los datos. Todos lo sabemos.