Con un Duque Empalmado y una Infanta de imputación de quita y pon lo que le faltaba a Su Majestad eran tres auténticas primas de riesgo. Lejanas sí, pero de riesgo. Y con mucho Zumosol. María Margarita Borbón Dos Sicilias Lubomiska, su hermana María Inmaculada, y la hija de ésta, María Ilia García de Sáez, aunque parecen muchas, sólo son tres. Y de primas parecen tener más bien poco. Este trío calavera está imputado por su presunta participación en el blanqueo de la pasta gansa que el malandrín mandarín llamado Gao Ping efectuaba cual lavandera  cantonesa en tierras helvéticas. Por muy lejanas que sean, las primas Ping no hacen precisamente tiling a Juan Carlos I de España y a este paso V de Alemania al ritmo de Merkel. “No puede decirse ni que sean primos octavos”, zanja el señor José Rodolfo Díaz Lussnig, experto en Historia de la Monarquía española, que es como Peñafiel pero en serio. Son primas tan lejanas como lejanas son Pekín y Tel Aviv. Sin embargo, la trama Gao Ping hunde sus tentáculos en Israel para que la Casa Real acabe jurando en hebreo. Los malandrines mandarines se dedicaban al melcado neglo, al tlapicheo y al blanqueo de reputados joyeros judíos asentados en Israel y en España. Unas joyitas. El experto joyero Menachem Casif Fouzailoff, Meni para los amigos, con la ayuda de las primas, servía de enlace entre Gao Ping y el Diamond District de Tel Aviv. Maccabi de levantar pero una cosa esta clara. Para lidiar con tanto diamante en bruto, lo mejor es tomarse un bourbon.
 

FUENTE: El Mundo