Como Hanna Montana. La nueva princesa Disney es Ana Mato.  Tan es así que cuando Ana conoció a Mickey bajo las luces de París el que pagaba la cuenta era Correa, el Tío Gilito de  Génova. 3.365 francos franceses apoquinó la Gürtel en 1998 por una habitación doble en el Hotel Newport Bay Club a las orillas del Lago Disney. La reserva incluía además ‘desayunos con personajes’ pero no sabemos si se refería a Goofy o se refería a El Bigotes. Una vez más, la Ministra, como Sócrates, se apunta al ‘sólo sé que no sé nada’. Pero no Descartes que estuviera en el ajo. Ana empezó su cuento siendo la Ratita Presumida del partido. Hoy nos quiere colar la película de la Dama y el Vagabundo. Ya sabemos quién es la Dama. Y nos podemos imaginar quien es el otro. Su ex marido zampa brownies, al que nos quieren colar como el Pato Donald de esta historia. Jesús Sepúlveda no está para tirar confeti precisamente. Sobre todo si éste te sale a 4.680 euros. En cualquier caso la cosa no se queda solo en Disneylandia. Un año después Ana Mato en plan Dora la Exploradora se fue a Irlanda a tomar pintas por cortesía de Viajes Gürtel. 1.303 aurelios y one, two, three, four, five, rocky road to Dublin.  Viaje con nosotros si quiere gozar. De Viajes Halcón a Viajes Aguilillas. La Gürtel se gastó 50.000 héroes en periplos para los Mato, 610 boniatos en unos detallitos de Louis Vuitton y 11.800 pavos en eventos familiares como fiestas con payasos. ¿Cómo están ustedes? Hasta los nísperos.
 

FUENTE: El Huffington Post