Hans Peter Martin podría ser un fornido central teutón que defiende con gallardía la camiseta del Bayern München. Sin embargo, sólo es un forofo. Y además eurodiputado. Probablemente más lo primero que lo segundo. El caso es que el pasado 1 de mayo Hans Peter Martin estaba en el Camp Nou honrando la figura del hincha entregado, con su bocata de bratwurst al pecho y su bávara bufanda al viento culé, regocijándose, eso sí, del siete que el Bayern endosaba al FC Barcelona, el todopoderoso club de los valors, la humildad y las fundaciones cataríes. Hans Peter Martin se dejó llevar por la emoción y celebró cada gol como si estuviera en el salón de su casa. Qué vergüenza. Despreciar así la sensibilidad del soçi. Tras algún improperio, Hans Peter Martin volvió a posar sus posaderas en su asiento del sector 33 puerta 64. Demasiado tarde. Como Roma, el Camp Nou no paga a traidores. Acto seguido apareció un segurata instando a su euroseñoría a abandonar el estadio de inmediato. En dicho instante, al Bayern de München le dio por meter el tercero. Hans Peter Martin clavó su culo a la silla pero ondeó tímido su bufanda. Casi por acto reflejo. Consecuencias; jaleo. A empujones lo sacaron de la grada, sin bufanda y con el móvil por los aires. Ya en los pasillos, escoltado por dos fornidos mozos que resultaron ser mossos, le mandaron a tomar viento a los aledaños del estadio. Hans Peter Martin sacó su pasaporte diplomático y su carné de prensa. Como si sacara una etiqueta de Anís de El Mono. Le dio por intentar sacar una foto a los agentes. Y lo que sacó fue una hostia. Apaleadillo, el eurodiputado solicitó el número de placa de los agentes y comprobó la leyenda de nuestra máxima turística; Spain is different.  Aquí si pides la placa lo que te dan es una galleta. Hans Peter Martin se fue a su casa con el rabo entre las piernas y desde allí nos ha escrito una carta. ¿Están los policías en España/Cataluña obligados a identificarse? se pregunta. ¿España/Cataluña? ¿Qué es eso? ¿Cómo osa? Conclusión: El Hans Peter Martin éste es un borracho. Lo dice la Generalitat y punto pelota.
 

FUENTE: AS