Don Mariano lleva escuchando la misma canción desde sus primeras candidaturas y funciones presidenciables junto a Pili Acebes y Mili Zaplana. La esperanza es lo último que se pierde. Ocho años sintonizando mentalmente la misma cantinela para digerir el planetario efecto ZP, que lo único que tuvo de galáctico fue una raspa de antimateria en un agujero negro. La esperanza es lo último que se pierde le decían. Desde Viri a La Cospe pasando por Soraya. Y Don Mariano cuando se ponía el pijama y abrazaba su Gusiluz pensaba en Moncloa. La esperanza lo último que se pierde. La esperanza lo último que se pierde. Lo que no sabía Don Mariano es que en el PP lo último que se pierde es la Espe. La Esperanza Aguirre. La novia en la boda, el niño en el bautizo, el mono en el circo. Ella demuestra que se puede estar en misa y repicando. En la procesión y en las campanas. Una puede jugar al Bridge con las amigas por las tardes y partir el bacalao en Génova por las mañanas. Mocita madrileña, Espe chulapa. A Esperanza Escrache le va la marcha. Como general napoleónico, Espe aparece en su caballo blanco al final de la batalla para preguntar solemne a un soldado cojo ¿hemos ganado? Y poner pegas. Lo mismo le da que le da lo mismo. Lo suyo es tocar los nísperos. Cuando tú vas, ella ha vuelto. Cuando tú subes, ella baja. Sobre todo, los impuestos, que le encantan. Cómo inaugurar hospitales. Pero ojo. Que nadie se equivoque. Espe apoya al Gobierno, apoya sus políticas y, naturalmente, apoya a Rajoy. Eso dice el Faraón Gallardón. Habrá que hacerle caso. Lo dice su mejor amigo.
FUENTE: El Mundo
Ay la Espe, nuestra aprendiz cañí de Thatcher, la liberal que sale a la calle de la mano de los obispos; la que cree en el libre mercado y privatiza los hospitales para dárselos a los colegas; la defensora del catolicismo que promociona casinos, putas y drogas; la de Bankia; la de Telemandril... Ay, don Mariano, que semejantes logros te supongan una amenaza.
Espe les tiene a sus camaradas cogidos las vueltas, provoca y ellos caen en la trampa y todos a callar. Espe va camino de Moncloa. Dios nos asista.