Con los profes del PP la aventura de la Historia es fascinante. Golpistas, terroristas, nazis, fascistas y bolcheviques. Sólo le faltan elfos. Divinos ellos. Sense and sensibility. Flores de tallo delicado que se perturban ante las pegatinas y las manifas. Para protestar, mejor tocar el arpa. La corneta ya la toca Mari Cospe al paso de la oca. Sieg Hail. De los productores de Todos somos de la ETA llega a sus pantallas El Tercer Reich del Escrache. Mari Cospe -como Spielberg- mete a los nazis como los malos de la película. Más allá de  su Última cruzada en busca del arca perdida, a Mari Cospe, como a mi abuela, le gustan tanto las películas de submarinos y espías de la II Guerra Mundial, que dibuja un país de Mata Haris en una España de matasuegras. Eso sí. Habrase visto una película de nazis sin unos buenos camarradas bolcheviques. Así, el exprópiese que maduró a lo Maduro la Junta de Andalucía ha sido calificado por los profes del PP de bolivariano y estalinista. Manolo Griñán. Criaturita. Le comparan con Stalin y ni mangando sus subalternos en su cara el dinero de los ERE ha sido capaz de hacer una purga en condiciones. Afortunadamente, entre la Luttwaffe del desahucio y el Ejército Rojo de la Junta, nos queda el Rivendel de Génova donde los sobacos huelen a azahar y las palabras son poesía. Tan es así que tienen su propio Cantar de los Nibelungos y su propio Sigfrido que se apellida Soria. Eso sí, éste es un Sigfrido de andar por casa que no mata dragones pero amenaza con partir cabezas de perroflautas. Ante este panorama,  Don Mariano se dio ayer un respiro de este fantástico mundo buscando inspiración divina de las manos de Papa Paco. Ayuda celestial hace falta y al fin y al cabo la mano de Dios es argentina. Noticia: Mariano viajó en persona. Sin hologramas ni pantallas de plasma que tanto nos pasman.  Eso sí. Aquí montándose la mundial y Don Mariano por ahí regalando camisetas de la Roja. En eso se ha quedado la Marca España. En mucho tiki taka y pocos goles. Aunque los profes de historia del PP se empeñen en seguir colgados del larguero.
 

FUENTE: Dead Snow