Rand Paul, senador republicano de los Estados Unidos de América, se ha tirado hablando del tirón en el senado de los estates nada menos que 12 horas y 52 minutos. Una hora menos en Canarias.  Así son los yanquis. Todo a lo grande. Menuda chapa filibustera. Y luego dicen de Fidel Castro. El bueno de Paul protestaba contra el director de la CIA y compañía que proponen otra de Star Wars versión guerra fría: El Ataque de los Drones. Para tripular su discurso Jumbo sobre aviones no tripulados, el senador ha tenido que tirar de pasajes de Alicia en el País de las Maravillas y todo. Se ve que el Marca, sin artículo de Valdanágoras, sólo da para 20 minutos. Más de medio día de pie, sin poder sentarse, sin hacer popo y sin cambiar el agua al canario. Como Ratatouille, comiendo pasas, frutos secos y chocolatinas. Con Eufemiano Fuentes no le hubiera hecho falta  estar tan tieso. Y todavía estaría hablando. Menos mal que Spain is different.  ¿Qué pasaría si Don Mariano se tirase 12 horas seguidas hablando en el Congreso? Que nos daría una embolia.
 

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